Cuento de la Pregunta

¿Qué tan importante es saber que dejar de decir una vez que se conoce a alguien con una intuición asesina, que la convierte en la persona ideal para poder ser contratada por tu ex esposa para matarte, mientras que conversas en el parque con este alguien que casi ni conoces pero te resulta amistoso e inofensivo, aunque a través de sus ojos puedes ver leves luces de un pasado angustiado, turbulento y hasta violento, en el que tal vez se vio obligado a hacer cosas malas a gente buena para poder sobrevivir a la indolente sonrisa de un mal comienzo de vida?

Respuesta: Pues es importante no decir mucho, porque está ahí para matarte, pero tal vez se retracte si le dices que jamás estuviste casado, pero tu hermano gemelo sí.

Cuento del Petardo y el Tonto

El petardo se enfiló directamente hacia el rostro de la tía Edita, mientras que el resto de familiares salía huyendo de la mesa que estaba en el jardín, aquel domingo soleado.
Apenas el petardo hizo explosión, Julio supo que estaba frito, sus manos quedaron negras después del arranque del pirotécnico y los fósforos que tenía en su bolsillo derecho lo delataban completamente.  

Apenas abrió la boca para explicar las cosas era muy tarde, pues su padre lo tomó firmemente del brazo y lo arrastró dentro de la casa, donde recibiría un concierto entero de correazos y enojos. 

Moraleja: si tu hermano menor aparece y te pide que guardes sus fósforos y luego te pide que agarres un petardo encendido, no es que él sea muy listo, es solo que eres muy tonto.